
Al día siguiente pasamos sobre doce Focke-Wulfs en formación cerrada. Mi escuadrilla ocupó el puesto de Número Tres en el vuelo de Gabreski y volé en la posición del Número Cuatro, protegiendo su ala. Éramos la cobertura superior del día, pero no me podría haber importado menos. Había cazas debajo de nosotros. "Doce bandidos", grité, "¡justo debajo de nosotros! "Pateé el timón y golpeé el stick, picando tras los alemanes. "¡Vamos!" Llamé, "¡Vamos a por ellos!" No necesitaba mirar hacia atrás; porque sabía que mi compañero estaría conmigo. Sabía que estaría pegado a mi ala, protegiéndome contra cualquier ataque.
El Thunderbolt caía y se aproximaba hacia la tierra. Todo encajaba a medida que los Focke-Wulf se agrandaban, a medida que aparecían los detalles de las alas y el fuselaje. La formación de ataque alemana se agrandaba a cada segundo y todavía no se habían movido, ¡aún no nos habían visto! Ahora tenían ... ¡míralos! Cazas de cruces negras abriéndose en todas direcciones, desapareciendo lejos del Thunderbolt cayendo a plomo que ahora estaba tan cerca. Quería al líder, el hombre número uno y no iba a perderlo hoy. Levanté un ala, puse al P-47 en un giro suave dentro del picado y me abalancé sobre el Focke-Wulf.
Más cerca, más cerca, las alas cuadradas, grandes cruces negras en la mira, cada vez más grandes, más claras. ¡Todo parecía ser tan familiar! ¿Fue este combate u otro combate simulado con un amigo? Hacía todo lo que siempre he hecho, volando exactamente como lo hice en los duros simulacros de combates aéreos sobre Connecticut y en Inglaterra, siguiendo los mismos procedimientos aprendidos a través de la práctica. No pensé que se tratara de un Focke-Wulf, o que el hombre que estaba dentro era alemán, o de si él lograba hacer girar ese avión de cruces negras y entonces cuatro cañones y dos armas pesadas me arrojarían acero y explosivos hacia mí.
Me dije a mí mismo "No, estás muy bajo. Levanta el morro sólo un poco. Eso es todo, solo un poco más alto. Ahí, sostén eso por un segundo ... aguántalo ... ¡ahora! "Aprieta el gatillo, quédate firme, el encuadre es el correcto, volará hacia las balas, mantenlo ... ¡Crash! ¡Algo me ha golpeado! El Thunderbolt tembló tan violentamente que mi cuerpo se estremeció y solté el gatillo ¡y las explosiones cesaron! Mis propias ametralladoras, todo ese ruido y esa vibración, las llamas y el humo, provenían de las ocho calibre 0,50 disparando la munición. Estaba tan asustado que casi salté de mi asiento y ...
... Unas llamas violentas, una flor de fuego repentinamente crepitante, pedazos dentados de metal retorciéndose locamente, humo negro, ahí va el Focke-Wulf, ¡hecho pedazos por mi primera ráfaga ! Primer derribo; ¡Lo logré! El Thunderbolt voló a través de un torrente giratorio de fuego, humo y escombros, los restos del desintegrado FW-190. Instintivamente, tiré del stick con fuerza hacia la izquierda, alabeando rápidamente y luego empujé el acelerador hacia adelante mientras tiraba hacia atrás el stick. El Thunderbolt aulló y se dirigió hacia las alturas, alejándose de cualquier perseguidor que pudiera haberme atacado.
Estaba solo. Pateé los pedales del timón, moviendo mi cabeza, buscando a mi wingman. ¿Dónde coño estaba? Esto no era ninguna broma. Había cometido un grave error al lanzarme por mi cuenta. De vuelta en el aeródromo descubrí, a través de la ira casi violenta de mi comandante exactamente lo que pensaba de mi pequeña maniobra. Me lo tragué hasta el fondo. Mi "amigo" no fue de ninguna ayuda. Apenas aterrizamos, él se fue a la oficina del coronel, quejándose amargamente de que lo había abandonado en medio de un dogfight sólo porque quería un derribo.
La única muerte que quería en ese momento era tener el cuello de ese tipo en mis manos. Él nunca había estado en un combate. ¡Él ni siquiera rompió la formación! Naturalmente, negó cualquier parte de nuestra conversación la noche anterior, acerca de cubrimos durante un ataque...
Editado por Ares121
-
1