La Segunda Guerra Mundial está plagada de grandes operaciones y avances tecnológicos junto a matanzas y barbaries dignas de la caída de Roma. El radar, es quizás uno de los elementos más llamativos en cuanto a esta guerra se refiere. Poco se sabe acerca de los radares, salvo que Inglaterra los empleó de manera muy eficiente para salvarse de las garras de la Luftwaffe, en el año 1940.
Existe un vacío muy grande en cuanto al conocimiento general del uso de estas, en aquel momento, novedosas tecnologías. El ciudadano de a pié, si me permiten referirme a ustedes como lectores, conoce que la aviación de esta época era cruda y quizás algo rudimentaria. Aviones que empleaban motores de palas, hélices; grandes fortalezas volantes y, en algunos casos, el primer jet operativo de forma masiva antes de la caída de la Luftwaffe, el Me 262.
Radar alemán Würzburg
El radar fue un elemento que estuvo presente en la 2º Guerra Mundial desde sus orígenes y no solo Inglaterra lo tenía. La Chain Home y su sistema que hoy consideraríamos un GCI, Ground controled interception, fue empleado por la RAF y luego también expandido a otros usos. El poder ver más allá que el enemigo era una gran ventaja, pero esto no solo se remitió a los aliados.
Operarias de la RAF en un puesto de control de Chain Home, 1940
Las tropas alemanas, las cuales tenían visado libre desde mayo de 1940 en Normandía, habían preparado en Francia distintos lugares destinados a esta nueva tecnología y en la Batalla de Inglaterra algunos ya estaban operativos. Es más, su uso fue también usado en el Frente del Este, con trenes especiales que harían la misma tarea que sus enemigos durante la Batalla de Inglaterra. El radar no era una tecnología exclusiva de los aliados y estos lo sabían muy bien.
Tras el intento fallido de la Operación Seelöwe, el intento alemán de invadir Gran Bretaña, hubo una gran pausa en el frente occidental. El Canal de la Mancha fue la mejor frontera que podía haber, una barrera natural que impediría avances terrestres y que dejaba a la aviación como único método viable para atacar al enemigo. Esto creaba muchas preguntas y dolores de cabeza a los mandos de ambos bandos; la capacidad de siempre dañar pero nunca derrotar al enemigo con el uso de pequeñas ofensivas era algo que sería el pan de cada día hasta que los aliados liberasen Francia.
Este tiempo de reflexión y de descanso permitió a los alemanes crear el Atlantikwall, una línea defensiva que evitaría la invasión de los aliados. Con ella, un gran número de emplazamientos y puestos defensivos a lo largo de la costa. Además, un vertiginoso número de radares y estaciones de radio.
Radar Freya alemán, Cabo Gris-Nez, 1941
Los alemanes no solo prepararon un control aéreo de la zona, muy bien pensado para las interceptaciones nocturnas, si no que también prepararon un complejo sistema de radares marítimos para comprobar la actividad aliada en los puertos ingleses y el canal. Incluso sistemas de contramedidas y perturbadores de señales, capaces de crear serios problemas a los aliados.
Radar FuMo 15, en Francia, 1942
Antes de comenzar con la invasión, los aliados tuvieron que ablandar el terreno y llevaron a cabo misiones de ataque que podríamos ver hoy en día. Misiones de ataque a los centros de comunicaciones, vías ferroviarias y puentes en la Francia ocupada. Misiones de ataque a suelo tácticas que se asemejan en cierto modo a las operaciones que la OTAN ha llevado a cabo en los últimos años.
Uno de los objetivos de esta preparación fue también destruir estos radares y sistemas de contramedidas, para hacer que la flota cruzase el canal intacta y que el enemigo se centrase en una trampa que habían preparado en Calais. Es así como comienzan las primeras operaciones ELINT de la historia, es decir, operaciones para encontrar las señales de radio del enemigo por medio de triangulación.
En Inglaterra se preparó el sistema llamado PING PONG, capaz de triangular las señales con una precisión de pocas millas. Suficiente para que las misiones de reconocimiento fotográfico fueran exitosas.
Posición de los radares alemanes, tanto marítimos como aéreos en el 1944
Algunas imágenes de reconocimiento fotográfico
Objetivos de la RAF y lugar del ataque
Estos lugares fueron atacados repetidamente por los aliados hasta destruir tanto las instalaciones como cualquier elemento relacionado con ellas. Eran un objetivo táctico importante y se podría considerar como una de las primeras operaciones de tipo SEAD o DEAD de la historia debido a la definición de las mismas.
Además, durante las misiones de bombardeo se empleó el uso de las ahora conocidas Chaff y otro tipo de medidas para engañar a los radares. Algo que el momento era novedoso pero también una amenaza.
En resumen: el uso de tecnología moderna no aparece solamente en las guerras recientes. La 2º Guerra Mundial, como muchas guerras, impulsó el desarrollo y el uso de nuevas tecnologías y en este caso, sentó las bases para la guerra moderna. Desde el uso de tácticas que fueron avanzando con el tiempo al nacimiento de sistemas que hoy mismo utilizan cientos de países, la 2º Guerra Mundial es el punto de partida para la guerra moderna.
Editado por Galahad
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